AVISO: TOCHO INFUMABLEAllá por MCMLXXXVI yo quería tener un ordenador, pero el dinero mandaba y claro, yo no mandaba sobre él. Así que me tenía que conformar con un anuncio a escala casi 1:1 que tenía en la portada el teclado de un Spectrum
es triste, pero no tenía otra cosa.
Un vecino tenía un Spectrum 48k, así que de vez en cuando me "mudaba" a su casa para pasar tardes enteras jugando a mitos como el Jet Pac, que fue el primer juego al que jugué en un ordenador. Pero claro, yo no tenía ninguno... y sentía en mi interior la imperiosa necesidad de tener uno.
Todo el año transcurrió y el 23 de Diciembre de ese mismo año llegaron mis padres por la noche a casa con dos bultos enormes. Aún recuerdo lo primero que pensé: un ordenador y una televisión. Enseguida desheché la idea, ya que me dijeron que se trataba de unos paquetes que había que entregar en el cuartel de la legión que había al lado de nuestra casa (mi madre trabajaba en una tienda de efectos militares y muchas veces traía paquetes para dejar en el cuartel de al lado, con lo que se ahorraban los portes).
Sin embargo algo me mosqueé cuando me dijeron: "ábrelos, ya verás". Me dieron uno, lo abrí y me encontré con un televisor en blanco y negro de 14 pulgadas, marca Denvo. Yo estaba que no salía de mi asombro. Al abrir el siguiente paquete me encontré la caja de mi querido HX-10... según mi madre si no llego a tener un sillón detrás me hubiera caido al suelo de la emoción.
Al día siguiente lo primero que hice fue abrir el libro del Basic y empezar a empaparme con las instrucciones, quería usarlas todas, aprender a programar, algo en mi interior me decía que yo había nacido para eso. Esa misma tarde mi padre y yo conectamos el HX-10 a la tele y pude, por fin, introducir un pequeño programa. Si señor: lo primero que hice con el MSX fue programar en Basic, mucho antes de tener un juego o un lector de cintas.
Unos días después me compré un lector de cintas y algunas cintas vírgenes, que empezaron a llenarse de programas hechos por mí. En febrero de 1987 me compré mi primera MSX-Extra, el número 28, comenzando una colección (que aún hoy sigue incompleta) de revistas hasta Diciembre de 1991, cuando dejó de publicarse la MSX-Club.
Pero hasta ese momento sucedieron muchas cosas: empecé a aprender a programar y en un año ya había, más o menos, dominado el Basic, así que mi padre me regaló un libro sobre código máquina. Empecé a programar sobre un papel y a transcribir los programas a base de pokes que ensamblaba yo mismo (no tenía un ensamblador!), así que imaginaos lo que tardaba en hacer algo. Sin embargo de aquella época salieron unos cuantos scrolles (carácter a carácter) y algún que otro efectillo chulo.
También me dediqué a arreglar un programa que venía con el Toshiba, que no era sino una base de datos. Recuerdo que el programa estaba totalmente destrozado (ignoro por qué), con un montón de errores de programación que, pacientemente, logré ir eliminando con lo que conseguí ejecutarlo sin problema alguno.
Y ahora una serie de recuerdos inolvidables:
-Una hora esperando a que abriera la tienda para comprar mi primer cartucho: Nemesis-2.
-Tres días tardé en terminarme el Nemesis (comprado un año y medio más tarde).
-Unos chicos que me prestaron durante una semana el goonies y el Green Beret, a cambio les dejé el Nemesis 1 y 2. Tardé en recuperarlos más de un mes. Obviamente no me volvieron a ver el pelo.
-La primera vez que vi un juego de cartucho pasado a cinta. Me quedé a cuadros, ya que no sabía que tal cosa pudiera hacerse. Ese día empecé a jugar al Twin Bee, Circus Charlie, Knightmare y Soccer
-El verano en el que mi padre se interesó por la programación. Nos tecleamos el simulador de vuelo del Columbia que viene en un libro que tengo y diseñamos un programa para aprender latín. Lástima que 28kb's son demasiado escasos (una versión de este mismo programa la tengo en Turbo-Pascal, es capaz de identificar la declinación de un nombre y declinarlo correctamente).
Por aquellos días empecé muchos proyectos de juegos: plataformas, naves... pero con los medios de que disponía (ensamblaba y editaba los gráficos a mano... de la música ni hablemos) apenas alguno pasó de proyecto. Ahora uno de los últimos ya está algo más avanzado y posiblemente vea la luz este año bajo el sello de Buresto Faiya
En 1991 empecé COU y me dediqué a estudiar sin parar para conseguir una buena nota y no tener problemas para entrar en la universidad. Además cada vez era más difícil ver algo de MSX por las tiendas. Las revistas cada vez eran peores... y mis compañeros de instituto estaban comprando todos Amigas, así que el 17 de Enero de 1992 me compré un A500 y el HX-10 pasó a vivir en el armario, hasta que se lo presté a un amigo que lo tuvo durante un año y medio.
Mientras tanto yo me metí de lleno en el Amiga. Aprendí ensamblador del 68000 y la primera vez que tuve un programa ensamblador en mis manos no daba crédito a mis ojos, era increíble. El MSX seguía estando en mi corazoncito y le pedí a mi amigo que me lo devolviera. Aunque siguió viviendo en el armario durante un largo tiempo, de vez en cuando (especialmente el 23 y 24 de Diciembre) lo sacaba y me echaba unos vicios al Nemesis o al Nemesis 2. De repente un colega me regaló dos cartuchos: uno raro del que no recuerdo el nombre y el otro The Maze of Galious. ¡Qué vicio! Me encanta ese juego.
Unos años después (estando en 3º de carrera) me compré mi primer PC: un 386. Lo necesitaba para hacer las prácticas, así que no hubo más remedio. Un año después lo actualicé a un Pentium a 100Mhz. Como necesitaba memoria un colega me ofreció un par de SIMMS por dos cartuchos de MSX, así que me desprendí del raro y del Maze of Galious (aún hoy me doy de toñas por haberlo hecho). Afortunadamente no le dije que tenía el Nemesis I y II.
Y ahí empecé a usar más el PC que el Amiga. Instalé el Modem en el PC, con lo que el Amiga quedó únicamente para programar y jugar.
Un día me encontré con un chaval al que conocía y me dejó un cd lleno de ROMS de MSX y un emulador. Me lo copié todo en el disco duro y se lo devolví... cometiendo otro error fatal. Me preguntó si sabía cómo detectar si un MSX era MSX1 ó MSX2 y recordé que en una MSX-Extra venía un truco en la última página donde se explicaba cómo hacerlo. Así que al devolverle el CD le presté la revista... y nunca más la recuperé. A día de hoy es el ÚLTIMO NÚMERO que me falta para completar la colección de las MSX-Extra (el 39, por si alguien lo tiene repe
).
A partir de ahí descubrí el maravilloso mundo de la emulación, que me permitía jugar a los juegos que veía en las revistas y que nunca pude tener. Ni que decir tiene que los dos primeros juegos que probé fueron el Salamander y el Nemesis III. También el USAS, que es uno de mis juegos predilectos
Gracias a Robsy lo tengo en cartucho original
Pero la vida continúa y tras terminar la carrera empecé a trabajar. Me di cuenta de que cada vez usaba menos el Amiga. Ya sólo lo empleaba para jugar muy de vez en cuando y hubo un momento en el que dejé de usarlo durante meses. Al final lo acabé vendiendo en 1999.
En el año 2000 me entró el gusanillo de tener un MSX mejor que el que tenía y contacté con Rafa Corrales para que me consiguiera un 2+ o un Turbo-R. El TR me parecía demasiado caro por aquellos momentos, así que le pedí que buscara un 2+ para mí. A finales de Septiembre me dijo que ya lo había localizado, ¡BIEN!
En Diciembre me habló de las RUs de Barcelona y me dijo que si quería ir con Iván Isidro y él, que alquilaríamos un coche y nos presentaríamos allí. No me lo pensé dos veces y allá que nos fuimos los tres.
Fue increíble, ya que vino gente incluso desde Japón, estaban los de Matra con la recreativa... yo me compré un montón de cosas, entre ellas el cartucho del Salamander con un interruptor para usarlo como SCC
Unos días después me llegó el 2+, aunque estaba algo tocado del teclado (arreglé las teclas) y de la disquetera (le puse una de PC).
A partir de entonces empecé a colaborar con Rafa en la organización de las MadriSX (contando a partir del año 2002) y me fui involucrando cada vez más en la escena MSXera yendo a RUs de Barcelona y retomando los proyectos de programación que tenía pendientes gracias a los ensambladores cruzados que me permitían programar mucho más rápido que 15 años antes. El año pasado KNM me propuso fundar Buresto Faiya y estrenamos el grupo con el PONG512 (para desesperación del pobre KNM) y el Namake's Bridgedrome que todos conocéis.
¿Actualmente? Bueno, pues tengo mi Turbo-R ST con un lector de CF de Sunrise y mi HX-10 está pegadito al PC para probar las cosillas que voy programando (aunque las suelo probar en el emulador en sus fases beta y dejo el HX-10 para las pruebas finales, ya que el teclado está algo tocado). ¿Y el 2+? Pues está en casa de mis padres y hace años que no lo uso. Seguramente lo rescate este verano, lo ponga a punto y lo lleve a alguna RU para ponerlo en venta.
¿Mi interés en el MSX? Principalmente programación. He descubierto que aún se pueden sacar muchas cosas de un (no tan) simple MSX1 y espero que este año podáis (¿) disfrutar (?) de alguna de ellas. También me interesa la literatura sobre el MSX (y en general sobre la época dorada de los 8 bits). Tengo unos cuantos libros sobre MSX que me gustaría escanear
¿Qué colecciono? Principalmente las revistas MSX-Club y MSX-Extra, de las cuales tengo casi el 90% de la colección perfectamente ordenada y etiquetada. También los cartuchos (con caja y manual a ser posible) que me gustaron de la época. Pocos hay que me falten, pero creo que el Quarth y el Space Manbow van a ser difíciles (léase caros) de conseguir. Tampoco es algo que me mate...
¿Qué es para mí el MSX? El MSX representa lo mejor de una época de mi vida en la que las cosas no iban todo lo bien que cabe esperar. Para mí representa una vía de escape que me permite relajarme tras la rutina diaria. Si estoy animado puedo quedarme hasta las 3 de la mañana programando (siempre que las cosas vayan funcionando) y luego acostarme y dormir de un tirón 5 ó 6 horas para despertarme sintiéndome totalmente descansado, como si hubiera dormido 10 horas.
¿Hasta cuando? Para siempre... bueno, hablemos en serio. Esto es un hobby. Por mucho cariño que le tenga al MSX (y le tengo bastante, creedme) hay una vida entera por vivir. No se qué va a pasar en el futuro, quizá dentro de un año esté esperando un hijo (¿quién será la madre?
) o no. Quizá me acabe por cansar, quizá la gente se vaya desenganchando y nos quedemos muchos menos de los que ya somos. Por eso me gusta también colaborar en las reuniones, que pasen de ser meras reuniones a reuniones/exposiciones, que atraigan sangre fresca a la escena. Ya sea MSX, ya sea Spectrum, Amstrad, Commodore... Si cada vez quedamos menos, cada vez quedarán menos ganas para seguir y antes se acabará todo esto.
El próximo 23 de Diciembre se cumplirán 20 años de aquella noche en la que mis padres me regalaron mi primer MSX. Lo que es seguro es que ese día (pase lo que pase con el resto de la gente) estaré jugando con mi MSX.
Ojalá pueda contaros que haré lo mismo para celebrar el 50 aniversario...